Frasco de la calma
¿Qué es un frasco de la calma Montessori?
Cuando su peque se pone ansioso o se enfada, parece que es imposible consolarlo. A menudo necesitas más que unas pocas palabras para gestionar la rabieta o conseguir que se relaje.
Un frasco de calma puede ser la solución.
Los frascos de la calma son botes o botellas llenos de líquido con colorante y purpurina. Una terapia artesanal que permite a los niño enfocar su atención en algo bonito y que transmite paz.
El objetivo es que, cuando el niño esté enfadado o nervioso, agite el frasco. Al agitarlo, la purpurina crea patrones y remolinos.
En el momento que el niño observa cómo la purpurina se mueve y desciende lentamente hasta el fondo del frasco, es decir, pone el foco en los copos brillantes y aleja su mente del motivo del enfado o del problema que le genera ansiedad, experimenta una agradable e inmediata sensación de relax y bienestar.
Nota: si usas el frasco de la calma con tu peque, dile que respire hondo mientras observa la purpurina, de esta forma la sensación de calma será más intensa.
Podríamos decir que se trata de una herramienta de mindfulness adaptada a la vida Montessori 🙂
Una vez tu peque ya se ha calmado, entonces puedes pasar a hablar con él y averiguar las razones de su enfado o preocupación.
Beneficios del frasco de la calma
El frasco de la calma ayudará a tu peque a…
- Disminuir el estrés y canalizar la ansiedad
- Calmar el enfado y mitigar pensamientos negativos
- Controlar su respiración y bajar sus pulsaciones
- Sentirse físicamente relajado y más contento
- Mejorar su enfoque y concentración
- Descubrir sentimientos de los que no era consciente
Puedes crear frascos de la calma de distintos colores, para que tu peque pueda elegir el que más se identifica con su estado de ánimo. Es una buena forma de trabajar las emociones y puede ser un complemento perfecto junto al libro de El monstruo de Colores.
El frasco de la calma funcionan porque es un reflejo del estado emocional del niño y su inconsciente responde al comportamiento de la purpurina (de agitada a calmada), de forma que le relaja sin que se dé ni cuenta.
Comprueba el efecto por ti misma 😉
Tip: usa el frasco de calma antes de que tu peque vaya a la cama; le ayudará a dormirse más rápido.
Pasos para crear tu frasco de la calma
Los ingredientes que necesitas para crear tu frasco de la calma son los siguientes:
- Un frasco (de cristal o de plástico con tapa hermética)
- Agua templada
- Pegamento con purpurina
- Colorante alimentario (3 gotas)
- Purpurina (extrafina)
A continuación, te indico los pasos a seguir para tener tu frasco de la calma listo en un plis-plas.
Encuentra tu frasco
Elige un recipiente transparente y resistente con una tapa que cierre bien.
Puedes usar un frasco de vidrio si tu hijo es mayor y confías en que puede manipularlo sin que se le caiga y se rompa. En caso que tu hijo sea pequeño, un frasco de plástico transparente es la opción más segura.
Llena el frasco
Abre el grifo y llena el frasco de agua tibia hasta la mitad o las tres cuartas partes; el agua debe ser tibia para que el pegamento que añadirás después se diluya.
Añade pegamento
Vierte el pegamento líquido transparente o con purpurina. Usa un palillo (o un tenedor) para remover y deshacer los grumos.
Dependiendo del tamaño del frasco necesitarás 1 o 2 tubos de pegamento. Normalmente se usa 10-20% pegamento y 90-80% agua.
El pegamento sirve para que el agua esté más densa y la purpurina pueda flotar y descender lentamente hasta el fondo, creando el efecto calmante.
Tip: puedes usar pegamento que brilla en la oscuridad para dar un toque mágico al frasco y que lo pueda usar en la oscuridad
Pon el colorante
Agrega unas gotas de colorante alimentario a la mezcla. Cierra la tapa y agita el frasco suavemente para ayudar a que el colorante de alimentos se disuelva y el color quede uniforme.
Tip: Poco colorante da a la mezcla un aspecto brillante y translúcido.
Mucho colorante da un resultado más denso y produce un fascinante efecto de remolino galáctico.
Ojo, si te pasas con la cantidad de colorante, la mezcla quedará tan oscuro, que será difícil ver el brillo de la purpurina. Siempre puedes arreglarlo añadiendo un poco más de agua.
Echa la purpurina
Añade un tubo de purpurina extrafina; el brillo es el principal atractivo del frasco de calma y debe estar bastante concentrado (no hay problema si usas mucha purpurina). Mezcla la purpurina con el agua (con un palillo o tenedor)
Cuanta más purpurina pongas, más tardará en asentarse.
Juega con distinta proporciones de ingredientes para dar con el efecto que deseas (remolinos más lentos o más rápidos) .
Tip: prueba a mezclar la purpurina con purpurina fluorescente. El efecto en la oscuridad será… ¡Guau!
También puedes añadir purpurina con formas o gruesa; se asentará en el fondo del frasco más rápido que la purpurina extrafina, pero dará un toque.
Completa con más agua
Ya están todos los ingredientes en el frasco, ahora solo tienes que acabar de llenarlo con agua y cerrar la tapa. Para estar segura de que el frasco no se abrirá de forma accidental, puedes poner adhesivo en la rosca de la tapa justo antes de cerrarla.
Importante: deja1,5 cms sin agua hasta la tapa, para que la purpurina pueda moverse al agitar el frasco.
Usa el frasco con tu peque
Agita el frasco y deléitate con el efecto. ¡Tu peque ya tiene un frasco de la calma!
Haz que lo sostenga con ambas manos y lo agite vigorosamente; sacudirlo con fuerza lo desahoga. Deja que lo agite tan fuerte como quiera durante el tiempo que desee y observa cómo su frustración empieza a disminuir.
Explícale que cuando deje de agitar el frasco, debe dejar el frasco sobre una mesa, observar los remolinos brillantes y esperar a que la purpurina se asiente en el fondo.
Si al terminar aún se siente enfadado, enojado o triste, puede repetir el mismo proceso.
Déjale claro que el objetivo de este «juego» es que se sienta mejor, más contento.
Consejo: si tu peque es muy pequeño, y el frasco demasiado pesado, puedes agitarlo tú y dejárselo sobre la mesa para que lo observe.
Ya tienes tu frasco de la calma DIY, ahora solo te falta animar a tu hijo a tener el frasco en su habitación y usarlo cuando lo necesite. También lo puedes tener en la mesa de la paz o la cesta de la paz (lo que uses en casa).
Última actualización el 2023-08-02 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados