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Escuelas Montessori: todo lo que necesitas saber antes de apuntar a tu peque

Escuela Montessori

Escuela Montessori





¿Cómo es una escuela Montessori?

Como es una escuela Montessori

El método Montessori se basa en el trabajo del niño con la colaboración con el adulto. Y este enfoque es el que se aplica en las escuelas Montessori.

En el año 1929 se fundó «Association Montessori Internationale« (AMI) para mantener la integridad de la obra de María Montessori y asegurar que continuaría después de su muerte.

Esta asociación sigue capacitando a los maestros usando las herramientas y teorías desarrolladas por María Montessori y su hijo.

La escuela no es un lugar donde el maestro transmite conocimientos, sino un lugar donde se debe desarrollar la inteligencia y la psique del niño a través de un trabajo libre y autónomo con materiales didácticos especializados.

Las escuelas Montessori tienen unas características concretas.

Todo el material está ordenado, organizado y preparado cuidadosamente para que los niños realicen las actividades y desarrollen sus habilidades.

Las aulas son siempre espacios amplios e iluminados (preferiblemente con luz natural ) y pintadas con colores claros y neutros.

Además, siempre cuentan con un patio o jardín para que los niños también puedan hacer actividades y experimentar al aire libre.

Los materiales son distintos en función de la etapa de desarrollo de los niños

El material está dividido en áreas temáticas y las clases disponen de espacios para que estos puedan ser usados en grupo o bien de forma individual.

Pero, aparte de las características del aula o el espacio, ¿el método Montessori en las escuelas es realmente distinto al método que se aplica en una escuela tradicional?



Diferencias entre el método Montessori y el sistema educativo tradicional

Diferencias entre el metodo Montessori y el sistema tradicional educativo

El sistema tradicional de educación, el que todavía se aplica hoy en día en las escuelas, está pensado para dotar a los niños de concocimientos para incorporarse al mundo laboral. O dicho de otra manera, es un sistema para formar mano de obra obediente y dócil.

En la época en la que se empezó a implantar este sistema estandarizado, tenía sentido. Hoy en día no solo está obsoleto sino que me atrevería a decir que es nocivo para la crianza de niños sanos y felices.

En las escuelas Montessori sin embargo, es el maestro el que se pone al servicio del niño para que este pueda ser autónomo y aprender siguiendo sus instintos innatos.





Órdenes vs. Libertad

Ordenes vs. Libertad

La Dra. María Montessori,  crea el método que hoy en día conocemos con su nombre, para conseguir que los niños se desarrollarán dentro de un sistema educativo que les permitiera llegar a ser la mejor versión de sí mismos.

Debemos tener en cuenta que en ese momento la Dra. Montessori vivía en un contexto de guerra y que su idea era crear una educación para conseguir la paz.

Siguiendo esta idea, el método Montessori lo que da al niño es libertad.

Si en el método tradicional los niños están sentados en un pupitre y tienen que realizar las tareas que la profesora les asigna cuando ella decide.

Con el método Montessori es el niño quien decide el tipo de actividad que va a realizar y durante cuánto tiempo va a realizarla. Además, no todos los niños tienen que llevar a cabo la misma actividad ni usar el mismo material.



Misma edad vs. grupo de edades

Misma edad vs. grupo de edades

Otra diferencia es que en las aulas tradicionales, todos los niños tienen la misma edad. Se agrupan por año de nacimiento.

Sin embargo, con el método Montessori lo que se hace es agrupar los niños por franjas de edad, teniendo en cuenta la etapa de desarrollo.

Por ejemplo, en un grupo puede haber niños de 0 a 3 años, en otra de 3 a 6 años, en otra de 6 a 9 años, etc… Y aunque se formen grupos, estos tampoco están cerrados.

Hay comunicación entre ellos y los más pequeños pueden nutrirse de los conocimientos de los más mayores y al mismo tiempo, también permite que los más mayores, al relacionarse con los más peques, repasen conocimientos y los consolidan.


Ambiente académico vs. ambiente adaptado

Ambiente academico vs. ambiente adaptado

En las aulas Montessori lo que se persigue es crear un ambiente que permita al niño desarrollar su máxima potencialidad.

Un ambiente preparado con materiales específicos para realizar distintas actividades pedagógicas.

Y con muebles adaptados al tamaño y altura del niño, para que pueda llevar a cabo esas actividades por su cuenta, sin necesidad de recurrir a la ayuda de un adulto.

Es decir, que si el niño necesita lápices de colores para dibujar, estos estarán en una estantería donde él pueda ver ese material y alcanzarlo sin dificultades.

Esto contrasta con las aulas de educación convencional donde el mobiliario está pensado para los profesores (a excepción quizás de las mesas y las sillas de los niños) y dónde se almacena el material que guarda y distribuye el profesor.



Profesor como centro vs. niño como centro

Profesor como centro vs. nino como centro

De la misma manera que el aula de las escuelas convencionales está orientada al profesor, también el método de enseñanza gira entorno al maestro.

Es él el que tiene el rol activo: suelta su discurso  mientras que los alumnos solo pueden escuchar y participar si el profesor les da permiso.

En cambio, en el aula Montessori el profesor es solo un guía que ayuda a los niños a descubrir sus potencialidades. Lo ideal es que no tenga que intervenir y que la clase funcione solo bajo su atenta observación.


Influir para enseñar vs. influir para aprender

Influir para ensenar vs. influir para aprender

Otra diferencia entre el sistema tradicional y el método Montessori es que en el sistema tradicional se intenta influir sobre la voluntad del niño a la hora de aprender a través de recompensas o castigos.

Las notas son un claro ejemplo de ello: lo haces como yo quiero, te pongo un 10. No te esfuerzas y no das las respuestas adecuadas, tienes un cero.

La Dra. María Montessori partía de la base que no es necesario incentivar a los niños para que aprendan, ya que su curiosidad es innata y ellos solos investigan, descubren y llegan a conclusiones. Así que el objetivo de su método es conseguir justamente eso: un ambiente que permita al peque manifestar su deseo natural por aprender.

Podríamos decir que con el método educativo Montessori se cultiva el amor por aprender. Y por esa misma razón los deberes y los exámenes son inexistentes. ¿Para qué debería haberlos? Si los niños aprenden por su propia voluntad sin que tú digas o hagas nada.


Tiempo desaprovechado vs. tiempo aprovechado

Tiempo desaprovechado vs. tiempo aprovechado

Los horarios son otro punto que diferencia ambos métodos.

En las escuelas tradicionales los horarios son largos ( de 9 de la mañana a 5 de la tarde) y a todos los niños se les asigna el mismo tiempo para cada asignatura. Por ejemplo, dos hora de matemáticas y lengua, una hora de ciencias…

En los colegios Montessori los horarios son más reducidos. ¿Por qué? Porque cada alumno tiene libertad para dedicar el tiempo que desea en cada actividad. Y cuando una materia se le da muy bien, puede dedicar menos rato a esta e invertir más tiempo en otra que le presenta más retos.

El tiempo se distribuye de forma más lógica y provechosa y se consiguen iguales o mejores resultados que en una escuela convencional pero con menos horas.


¿Es mejor una escuela convencional o una escuela Montessori?

Es mejor una escuela convencional o una escuela Montessori

La respuesta la dejo a tu criterio.

Pero lo que está claro es que el fracaso escolar se debe a una falta de motivación por aprender.

Y que el Método Montessori lo que hace es potenciar la motivación innata por aprender en cada una de las etapas de desarrollo.

Y cuando se respeta el ritmo de aprendizaje del niño, sus intereses y sus necesidades surge el amor por aprender y este amor se mantiene durante toda la vida.