Cocina Montessori
¿Cómo preparar el ambiente para una cocina Montessori?
En la filosofía o método Montessori los padres son responsables a la hora de preparar la casa para que el niño pueda disfrutar de autonomía y libertad.
El ambiente debe estar preparado no solo en la habitación (descubre ideas para una habitación para bebé Montessori), donde el niño duerme y juega, o en el baño Montessori (mira cómo preparar el baño Montessori para decir adiós al pañal), sino en todas las áreas de la casa donde tu peque desarrolla una actividad.
La cocina es una zona de la casa donde los niños pueden experimentar de forma sensorial, preparándose el desayuno, la merienda o un vaso de leche.
Además, también es un lugar donde les encantan hacer actividades con sus padres, como por ejemplo cocinar, hornear, ensuciarse las manos, lavar platos…
Por lo tanto, la cocina de tu casa es el espacio que te brinda la oportunidad de estrechar lazos con tu hijos.
Pero para evitar sustos o accidentes, y dejar que el niño sea capaz de llevar a cabo sus actividades diarias de forma autónoma y sin la intervención de un adulto, necesitas hacer algunos ajustes.
Hoy quiero hablarte de cómo preparar una cocina al estilo Montessori para que sea apta para niños (si no está adaptada se convierte en un auténtico campo de minas y no estimula el desarrollo del niño).
Almacenaje en la cocina Montessori
Los platos, vasos y cubiertos deben estar al alcance del niño, o bien en un armario, un cajón o una estantería. Solo debes tener en cuenta que:
- El armario o cajón debe poder abrirse con facilidad
- Los utensilios deben estar almacenados a su altura
- El contenido debe estar ordenado y a la vista
- No debe haber obstáculos que dificulten sacar o guardar los enseres
Más o menos debe seguir las mismas reglas de orden que con las estanterías de juguetes Montessori.
Si tu cocina no tiene demasiado espacio, coloca el material que tu peque usa en su día a día en los armarios bajos de la cocina o en los cajones a los que él llegue.
Si tu cocina tiene espacio suficiente, puedes optar por colocar un mueble donde se concentre todo el material que necesita. A parte de los platos, vasos y cubiertos, el agua, la tabla de cortar, los paños de cocina para limpiar, los cereales del desayuno…
Uno de los muebles que más éxito tienen, es la cocina de juguete DUKTIG de Ikea, ya que con algunos «hacks» decorativos se transforma en una herramienta Montessori para la cocina.
Los armarios se usan para guardar platos, utensilios o comida, sobre los fogones se coloca una tabla de cortar y donde iría instalado el grifo se coloca un dispensador de agua; como el fregadero queda justo debajo del grifo del dispensador, si gotea, tampoco se moja nada.
Esta cocina se puede montar entera o usar solo la parte inferior. Lo que te guste más o mejor se adapte al espacio que tengas.
Tip: en Montessori se apuesta por los vasos de cristal y platos de cerámica, ya que se considera que los niños tienen que usar «material real» en sus actividades de la vida diaria.
Aun así, si quieres evitar accidentes, puedes comprar vasos, bols y platos irrompibles. Tienen el mismo aspecto que los «de verdad» pero con riesgo cero.
La nevera en la cocina Montessori
La nevera también debe estar adaptada a los peques. La leche, los yogures, el embutido o la fruta… son alimentos que los niños consumen y casi siempre se encuentran dentro del refrigerador.
¿Qué pasa si tu peque no alcanza o no ve esos productos? Que tu cocina deja de ser un espacio donde él se desenvuelve de forma autónoma.
La mala suerte, si se quiere llamar así, es que hoy en día la mayoría de neveras tienen el congelador en la parte inferior , lo que hace que el estante más bajo del refrigerador esté demasiado alto para los más pequeños.
Quizás piensas que la solución es colocar un taburete para que llegue. Es una opción válida para que llegue a una mesa, a una encimera o para llegar al váter. Sin embargo, con una nevera no es tan buena opción.
La razón es que una vez ha subido al taburete, tiene que abrir la puerta de la nevera. Y si está delante de la puerta, subido en un taburete, la operación es de todo menos sencilla.
Una vez con la puerta abierta, tiene que sacar la comida, y si su coordinación aún no está del todo desarrollada, hacerlo en equilibrio, sobre un taburete, no es lo más inteligente.
¿Qué hacer para que la nevera sea «Montessori friendly»?
- Usar una nevera con el congelador en la parte superior y preparar los estantes inferiores de la nevera para que tu peque pueda usarlos.
- Colocar una nevera pequeña para que tu peque la pueda usar de forma exclusiva; la única desventaja de esta solución es que, una vez más, necesitas disponer de espacio en la cocina.
Beber agua en la cocina Montessori
Las actividades que realice tu peque en la cocina, deben estar adaptadas a sus capacidades psico-motoras. Tareas que para los adultos pueden resultar de lo más sencillo, para un niño a veces son todo un reto.
Beber agua es una de esas actividades. ¿Te has parado a pensar lo que supone para un niño que está aprendiendo a manejarse solo?
Primero tiene que conseguir un vaso. Hasta aquí, si lo tiene al alcance, es fácil. Pero después, viene la parte complicada porque…
Necesita conseguir la botella (a veces sacarla de la nevera), desenroscar el tapón, sujetarla con las dos manos, tener cuidado de apuntar bien dentro del vaso, hacer fuerza para sujetar la botella y que no se derrame el agua, levantar la botella antes de que el vaso rebose, volver a colocar el tapón y guardar la botella.
Ufff, menuda faena.
¿De verdad que necesitas complicar tanto la vida a tu peque cada vez que quiera un vaso de agua?
Supongo que tu respuesta es que no. En ese caso, lo que tienes que hacer para que tu cocina sea una cocina Montessori, es poner un dispensador de agua en la cocina.
El dispensador es mejor que tenga grifo y, sobre todo, que esté a la altura del niño, para que pueda colocar el vaso y abrir y cerrar el paso del agua sin problemas.
El dispensador se suele poner sobre algún mueble bajito. En la mayoría de casos se aprovecha el mismo mueble que se usa para guardar platos, cubiertos, vasos (por ejemplo, la cocina infantil de Ikea).
Pero eso depende de cada casa. Tienes que jugar con el espacio, la distribución y los muebles de que dispongas.
Otra opción es poner el agua en una jarra, para que tu peque pueda servírsela en el vaso. Con la jarra no tiene que desenroscar el tapón y, al llevar un asa, puede sujetarla de forma más fácil y cómoda.
Lavarse las manos en la cocina Montessori
Lavarse las manos es una actividad de la vida práctica que el niño lleva a cabo varias veces al día. Seguro que en el baño Montessori lo tienes todo preparado para ese fin pero… ¿y en la cocina?
La cocina es un espacio en el que el 100% de las veces tu peque realizará una actividad en la cual necesitará lavarse las manos antes o después de llevarla a cabo.
Por lo tanto, el ambiente debe estar listo y preparado para que pueda hacerlo sin tu ayuda.
- En primer lugar, tu hijo debe poder llegar al fregadero. Ya sea a través de una torre de aprendizaje o de un taburete.
- Una vez a la altura del fregadero, debe poder abrir el grifo. Si es muy pequeño, le resultará difícil alcanzar los mandos del grifo o el chorro del agua. Por eso tienes que valorar si es necesario instalar un alargador de grifo.
- Y por supuesto, no puede faltar una pastilla de jabón o un dispensador de jabón para las manos y un paño o papel de cocina para secarlas.
Comer en una cocina Montessori
Si practicas el método BLW tu peque necesita un espacio donde sentarse a comer el solito. Lo recomendable es que los niños coman en familia, compartiendo mesa con los adultos, sentados en una trona evolutiva.
Aun así, habrá algunas situaciones en las que tu peque comerá sin compañía. O bien porque los horarios no coinciden con el resto de la familia, por ejemplo, el desayuno. O bien porque toma un tentempié, por ejemplo, la merienda.
Es imprescindible tener un espacio en la cocina donde él pueda prepararse su comida: servirse unos cereales con leche, untarse una tostada o llenarse un vaso de zumo. Nada mejor para esos quehaceres que una mesa y silla infantil, acorde a su tamaño.
Te recomiendo que optes por una silla cubo, que es mucho más segura, aunque cualquier otro tipo de silla infantil puede servir 😉
Si no tienes demasiado espacio en la cocina y en estos momentos estás pensando «Oh, no… ¿silla y mesa infantil? otro trasto más a la lista para adaptar la cocina a la filosofía Montessori», tengo buenas noticias.
Como vas a necesitar una torre de aprendizaje sí o sí, puedes comprar una torre de aprendizaje convertible (y así matas 2 pájaros de un tiro). Este mueble puede pasar de ser una torre (para llegar al mármol, al fregadero, a la mesa que tengas…) a ser una mesa tipo pupitre, en la que tu peque puede sentarse a comer, a preparar comida o a dibujar si le entra la vena creativa mientras tu cocinas 🙂
Cocinar en una cocina Montessori
Los niños también pueden cocinar en una cocina al estilo Montessori. Lo que lo que cocinen o preparen irá acorde con su edad, capacidad y habilidades.
Pero si algo está claro, es que deben poder hacerlo de forma autónoma, es decir, con supervisión pero sin ayuda.
Algunas preparaciones las pueden hacer en la mesa infantil donde comen, o en el mueble-cocina (tipo Ikea) de almacenaje. Sin embargo, hay otras que se tienen que hacer sobre el mármol de la cocina y es imprescindible disponer de una torre de aprendizaje.
¿Con un taburete o silla vale? Para llegar al mármol de la cocina sí. Para llegar al mármol de la cocina y que el niño esté seguro, no.
Las torres de aprendizaje evitan accidentes por caída, los cuales en una cocina pueden ser más peligrosos (es más fácil resbalar con líquido o comida)
Otro detalle a tener en cuenta, es que los utensilios de cocina que usen, deben estar adaptados al tamaño de sus manitas.
Igual que pones un reductor en el váter porque el agujero es demasiado grande para tu peque, tienes que darle utensilios que pueda manejar sin dificultad.
¿Te imaginas a ti misma amasando pan con una amasador 4 veces más grande de lo normal? Sería complicado (a la vez de cómico). Pues ten en cuenta que cuando un niño usa un amasador tamaño adulto, para él es cuatro veces más grande de lo que debería ser.
Y este ejemplo se extiende a cualquier utensilio (batidor de huevos, colador, pinzas…)
Cortar (frutas o verduras) es otra actividad de la vida diaria que se lleva a cabo en una cocina Montessori. Y aunque niños y cuchillos puede parecer que es una mezcla como el agua y el aceite, no sufras, porque la sangre no llega nunca al río.
Existen cuchillos adaptado. Para los más pequeños, los ideal son los cuchillos ondulados, fáciles de sujetar (incluso con las 2 manos) y que cortan por presión.
Los niños más mayores, pueden usar cuchillos con bordes de corte dentados, puntas romas y empuñaduras ergonómicas.
O incluso se puede optar por cuchillos de madera, que van genial para untar el pan sin peligro.
Y por último, y no por eso menos importante, no puede faltar el delantal.
El delantal evitará que tu peque se ensucie en la cocina. Pero para que pueda usarlo, debe estar colgado a su altura, para que pueda cogerlo y usarlo cuando lo necesite .
Y además debe ser fácil de poner. Porque, por ejemplo, si tu hijo no sabe hacer lazos, no podrá atarse el delantal. En ese caso, es mejor optar por un delantal que se abroche con velcro o bien un delantal que no requiera abrocharse (que pueda pasarse por la cabeza, a modo de camiseta).
Limpieza en una cocina Montessori
Y llegamos al último punto en una cocina Montessori: la limpieza.
Igual que tu hijo aprende a ponerse un delantal para no ensuciarse o a lavarse las manos antes y después de cocinar, también debe aprender a limpiar la cocina y los utensilios que usa.
Te animo a que prepares «el rincón de la limpieza», donde pueda encontrar escoba, pala, cubo, mocho y trapos (o lo que consideres que necesita). Eso sí, que sean de su tamaño, por la misma razón que te he comentado con los utensilios de cocina.
Estas herramientas le servirán para recoger las migas del suelo, limpiar el agua derramada o secar la mesa si hace falta.
Actividades de la vida diaria que los adultos llevamos acabo en la cocina y que los niños también deben aprender a hacer.
Tu peque también debe de ser capaz de limpiar los platos y los cacharros que ha usado para comer o cocinar.
El fregadero ya está preparado para lavarse las manos (torre de aprendizaje, pastilla de jabón de manos, trapo para secarse y alargador de grifo). Ahora solo hace falta añadir:
- Cepillo para fregar los platos (o estropajo)
- Detergente para vajillas (que no se confunda con el jabón de manos)
- Un escurreplatos para dejar lo que ha fregado
Los niños son capaces de llevar a cabo esta actividad desde muy pequeños. Y aunque ya te he comentado más arriba que con el método Montessori se priman la vajillas de cerámica y los vasos de cristal frente a las vajillas y vasos de plástico, a edades tempranas es más seguro que realicen esta actividad con vasos, platos y bols irrompibles, ¿no te parece?
Última actualización el 2023-08-02 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados